¿Cómo la van pasando? Es lunes y por alguna extraña razón traigo las baterías a full, ya sé, ya sé... sueno a alienigena, no? Alguien de buenas en lunes... eso si es para alucinar.
Antes de empezar con la reseña de hoy les comento dos de los proyectos que me tienen un poco ocupada (a parte de los varios que traigo en mi vida profesional y personal fuera del blog y la lectura). Primero, tengo el gran honor de estar trabajando con un libro increíble del que hablé hace poco aquí en el blog, espero que pronto tengamos una versión en papel para poder tenerlo en mi estantería, me encanta la idea de poder poner mi granito de arena en algo increíble como es el mundo de los libros. El otro proyecto que tengo es... ejem... como muchas otras bloggeras me ha entrado la inquietud de escribir, hace mas de un año, cuando mi obsesión por los bomberos estaba a full, empecé a escribir una historia con un bombero como protagonista, después el bombero de convirtió en cowboy y después lo deje abandonado, pero ahora lo he retomado y ya no es ni bombero ni cowboy ni policía ni SEAL... es mas, ni siquiera yo se lo que es, lo que si se es que ya llevo varios capítulos (wow! capítulos!!) escritos, completos y terminados, así que pronto estaría pidiendo opiniones sobre que les parece, si les gustaría leer la historia completa y demás. Si, lo se, leer la historia de una aficionada no suena muy emocionante, pero espero estar haciendo algo interesante, mas adelante volveré a comentarselos, por ahora a la reseña.
Autor: Patricia Sutherland
Serie: Moteros
Serie: Moteros
Genero: Románce
Theresa «Tess» Gibb es una inglesa culta e independiente que vive en Estados Unidos desde hace quince años. La editorial para la que trabaja en Boston, acaba de nombrarla editora jefe de una nueva colección de la que se hará cargo tan pronto regrese de Londres, de visitar a los suyos. Pero lo que prometía ser poco más que unas cortas vacaciones en familia, se convierte en un viaje que transformará completamente su vida cuando recuerdos del pasado se entremezclan con la familiaridad del entorno, y Tess se da cuenta que lleva años echándolo en falta. Todo continúa igual que en sus recuerdos, entrañable y a la vez, irremediablemente pasado: su familia, su casa, su barrio, su hermana -eternamente enamorada del vecino de al lado-... Todo excepto él, Dakota, el vecino de al lado, un anti-héroe por el que Tess se siente inexplicablemente atraída a pesar de ser el amor platónico de su hermana... Y de ser once años mayor que él. Princesa, una historia sobre el amor y la diferencia de edad.
Pues eso, una historia de amor y la diferencia de edad, las novelas románticas nos tienen acostumbradas a que él sea quien tiene mas edad y ella una simple muchacha en plena inocencia de la vida, pues con este libro las cosas cambian.
Tess es una exitosa editora en Boston, pero su familia vive en Londres, ella siempre va a visitarlos cuando tiene tiempo. Para su familia ella es la chica perfecta, la hija perfecta. Lo que hace que Abby tenga serios complejos, pero eso no impide que este loca (y cuando digo loca me refiero a loca) por su vecino de al lado, el cual no le da ni la hora (XD) Tess no esta de acuerdo con la forma en la que su hermana se comporta, pero la chiquilla (que ya no es tan chiquilla) esta siendo alentada por su tía, lo que hace que Abby sea mas y mas insistente para con Dakota.
Al final nunca terminé de entender porque le decían Dakota si se llamaba Scott... en fin, Dakota/Scott esta mas que hastiado del acoso constante de Abby, pero las cosas cambian cuando Tess aparece en escena, de repente Dakota empieza a mostrarse interesado... pero por la hermana equivocada.
Abby ni lo nota, simplemente esta encantada por las pocas y brevísimas palabras que este le dedica, sin saber que es por una razón totalmente opuesta a la que ella cree.
Tess esta concentrada en solo pasar las vacaciones con su familia y regresar a su vida en Boston, pero reprueba por completo el comportamiento de su hermana, cuando Abby se entera que Dakota trabaja en un bar no pierde tiempo en engañar a su hermana para que la acompañe y forzar otro encuentro «casual» con el chico. Tess se da cuenta que todo ha sido un engaño de su hermana y se siente dolida, pues ella pensaba que su hermana quería compartir tiempo con ella. Obviamente Dakota también se da cuenta de que Abby ha vuelto a forzar las cosas para tener que encontrarse con él, lo que le da fastidio, pero ahi esta Tess, su nueva obsesión, así que la noche no va del todo mal. Es hasta que Abby (borracha) le confiesa a Tess que Dakota la besó tiempo atrás que las cosas se ponen interesantes.
Tess esta que arde del coraje, pues como se atreve ese tipo a tratar así a su hermana, ademas de sus descarados coqueteos con ella. Dakota no puede evitar pincharla cada vez que se ven, y así como Abby fuerza los encuentros con él, él fuerza los encuentros con Tess, si no es porque esta limpiando a Princesa (su motocicleta) es porque esta descansando en el patio de atrás, mientras Tess, al otro lado de la cerca, esta leyendo o simplemente tomando el poco sol. El padre de Tess se da cuenta de las pullas que los dos se avientan mutuamente y empieza a sospechar que ahi hay algo mas.
Al llegar a Boston Tess esta totalmente confundida, no entiende que es lo que Dakota le hace sentir, como es que se dejó llevar o porque piensa tanto en él. Y lo que ella cree que se quedará en el pasado y bien lejos la alcanza en Boston, pues Dakota logra hacerse del teléfono del trabajo de Tess y la llama, cuando esta le dice que no lo vuelva a hacer él consigue su correo electrónico y empieza a escribirla.
Y es así como una relación a distancia con un chico menor que ella comienza para Tess... hasta que de repente él deja de escribir.
Tess no sabe que pensar, pues pasan los meses y no sabe nada de Dakota, por cosas del destino y ya que se miraba pasando la navidad sola en casa, Tess vuelve para las fiestas a Londres y es cuando se entera de lo que ha estado pasando con Dakota.
Él, como no podia sacársela de la cabeza, volvía a los viejos hábitos de emborracharse, sus padres, artos de que Dakota no tomara responsabilidades ni ayudara en la casa le dicen que tiene que empezar a madurar, en una de esas veces que llegó borracho a casa a su padre le da un ataque y como ha quedado afectado por el incidente Dakota debe tomar las riendas no solo de la familia sino del negocio, ya que el tratamiento de su padre es muy caro, la economía familiar no es buena y necesita mucha ayuda, pero no hay nadie a quien pueda acudir, solo su amigo Evel esta con el, para bien o para mal.
Y es entonces cuando ella regresa y entiende todo lo que esta pasmado en la vida de Dakota que ella se deja llevar y al fin acepta lo que él le ofrece. Pero algo sucede en el aeropuerto que deja a Tess dudosa de todo pero el la sorprende yendo a buscarla, ella se siente pletórica de felicidad pues siente que las cosas van como deberían ir, pero en medio de esa nube de felicidad Tess olvida algo importante, Dakota es el amor de toda la vida de su hermana pequeña...
Hum... No estoy muy segura de que destacar de este libro, quizás el hecho de que es una historia un poco diferente debido al cambio de roles. Oh! y que la llamara «bollito» simplemente me volvía loca!
La autora tiene una forma muy rebuscada de escribir y había momentos en los que no se entendía del todo lo que trataba de transmitir, ademas que narraba hechos irrelevantes muy ampliamente, que no tenían conexión con nada. Si hablamos de la historia obviamente el personaje de Abby me hastiaba.
Pues mas que un momento es una acción, el que Dakota vendiera a Princesa para poder ir a visitarla, que llegara de improviso a su casa, la forma en la que se fue... *suspiro*
—Chica —dijo Dakota con expresión divertida-, como no echemos a correr, vamos a acabar caladitos otra vez —le ofreció su mano—. ¿Qué te parece si hacemos footing hacia una cafetería?
Ahora era él quien tenía razón.
¿En qué estaría pensando para citarlo en pleno parque, a cielo abierto?
Tess miró primero la mano extendida, y luego, a su dueño.
—¿Crees que necesito ayuda para correr?
—¿Con esos taconazos? Sííí... —dejó caer, con malicia y le hizo un guiño—. Casi estoy por llevarte en brazos...
Volvía a tener razón. Calzaba unos soberbios tacones.
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Espero con ansias esos primeros capítulos,si reseñando eres genial ya imagino como será ese libro, mucho éxito en este y todos tus proyecto :).
ResponderEliminarHola Paula
EliminarMuchas gracias por tu comentario, dentro de poco, cuando termine con el otro libro empezaré a moverle mas a la historia y mostrarles un poco de lo que he escrito hasta ahora.
Un saludo