[SERIE] "New York Blades" - Juego Limpio

¿Ya están calentando motores para el fin de semana? Pues ayer no hubo reseña porque, como pueden ver, le di una maquilladita al blog, ¿que les parece? de momento sigo con la onda vintage, veamos si mas adelante probamos algo distinto, otra cosa que me tuvo entretenida es la nueva sección que espero tenerla terminada en un rato mas. Pero para empezar este mes de abril con todo les traigo un libro que es tanto divertido como romántico, a ver que les parece.

Titulo: Juego Limpio

Autor: Deirdre Martin

Serie: New York Blades

Género: Romántico

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¿Conseguirá el amor vencer a sus prejuicios?

Theresa Falconetti tiene belleza. inteligencia. ingenio y su propia empresa de relaciones públicas. Pero su numerosa familia está decepcionada por los escrúpulos de Theresa: nunca sale con italianos ni hombres de su antiguo barrio de Brooklyn ni atletas profesionales. Especialmente atletas...Entra en juego Michael Dante. un popular héroe local. jugador del New York Blades. Está loco por ella. pero la máxima de Theresa es una gran traba. Nada de lo que hace Michael es efectivo. pero está empeñado en no tirar la toalla ante esta morena ingeniosa que intenta ocultar sus raíces. La situación les vuelve locos a los dos.

Las cosas empiezan a cambiar cuando la contrata para que promocione el restaurante de su familia y consigue que se caldee algo más que la cocina. pero en ese momento Theresa empieza a salir con un tipo de Upper East Side. la zona alta de Manhattan. ahora Michael se ve obligado a dar un paso más en el juego y actuar. Es el momento del saque...

Cuando conocí a Theresa en el primer libro no me cayó muy bien, y cuando conocí a Michael se me hizo muy gracioso, pero en este segundo libro Theresa me cayó un poco mas mal y Michael me robó el corazón. Desde “Contacto” se ve el interés que Michael muestra por Theresa, pero su falta de dientes produjo en Theresa una falta de interés.

Ahora que Janna y Ty están casados, Janna y Theresa han montado sus propia empresa de relaciones publicas, y las cosas van bien, calmadas y con complicaciones empresariales, pero bien a fin de cuentas, sin embargo Janna sabe que su amiga no ha vuelto a ser la misma después del intento de violación que sufrió con uno de los jugadores de los Blades, esa chispa de vida se ha ido apagando.

Por otro lado Ty, quien después de casarse se ha retirado, colgando los patines para convertirse en entrenador, y de repente empieza a notar que uno de los jugadores mas valiosos de su equipo empieza a ser errático, y nada tiene que ver que un jovenzuelo quiera quedarse con su posición en los Blades. Aunque Michael ha dejado bien claras cuales son sus intenciones para con Theresa esta simplemente no quiere tener nada con deportistas, mas específicamente, con jugadores de Hockey, pero Michael es persistente (o mas bien ¿molesto?) y tras la muerte de sus padres y haber heredado la mitad del restaurante de la familia decide que contratará los servicios de Janna y Theresa para la nueva imagen que quiere darle. Cosa que no tiene muy contento a su hermano, Anthony, el chef y copropietario del local. Quien no le pondrá las cosas fáciles ni a Michael ni a Theresa.

Y aunque Theresa esta muy decidida a que los hombres ya no entrarán en su vida no tenia ni idea que esa convicción se vendría abajo tras conocer a Reese, un joven abogado que la deja impresionada, tras unas cuantas indirectas bien directas Theresa empieza una relación con Reese pero hay algo muy extraño en eso. Y claro, Michael no siente que eso sea obstáculo para el, así que persiste con su derroche de encanto hacia con Theresa, quien no le da ni calabazas... ¿o si?

De repente el comportamiento de Reese empieza a ser muy raro, pero entonces se vuelve la persona mas tierna del mundo, y de nuevo ese comportamiento distante, ¿será normal que no quiera si quiera besarla como Dios manda? 

Cuando se cree que el joven abogado con todo un futuro brillante las tiene de ganar sobre un jugador de Hockey superestrella molacho las cosas dan un giro extremo con la muerte del padre de Theresa, pues quien esta ahí para ella y su familia no es la persona que se esperaría que estuviera. 

Aqui también conocemos a Gemma, la loca y rara prima bruja de Michael, la oveja negra de la familia (y por quien conocí esta encantadora serie) aunque Michael y Anthony quieren a su prima es inevitable que incluso ellos se burlen de ella, aunque claro, ella no se lo toma a mal, sino que es quien les ayuda a conseguir a sus almas gemelas y que ambos descubran que los dos están bajo los jueguitos de Gemma es graciosisimo.

Es un libro de italianos con un corazón de oro, fantasmas personales que obstaculizan la felicidad, el aferrarse a lo que fue pero que ya no es... Un libro que nos muestra que hasta las peores familias tienen algo bueno, que hasta las mejores familias tienen problemas serios y que hasta las familias mas unidas necesitan siempre de alguien para seguir funcionando como siempre. 

Anthony, me encantaban sus intervenciones, cada escena en la que salía era pura risa. Y ni que decir de Michael, para el final del libro me tenia total, completa y locamente atrapada, jamas creí que terminará adorando tanto a un personaje así, pero lo cierto es que es inevitable no enamorarte de él.

El libro es bueno, la historia es diferente a la anterior, lo que hace que te mantengas interesado, sin embargo había algunas partesitas un poco pesadas por lo melosas que se volvían.

Hay un montón de partes donde Michael tiene atenciones súper románticas para con Theresa, pero la noche que ella pasa en el apartamento de él, el como la trata Michael es... bueno, roba suspiros.

—Pues contrataremos a más personal.

—¿Contrataremos?

—De acuerdo, ya lo haré yo. Yo pongo la pasta, ¿qué me dices?

Anthony se mantenía inflexible.

—Vale, ya que parece que tú eres el único que quiere hacer las cosas bien.

—Cosas que pueden acabar siendo espléndidas si se hacen con un poco de cariño y planificación —le replicó Michael. Miró al terco de su hermano—. La verdad es que no te entiendo. No entiendo por qué no quieres que el restaurante reciba el reconocimiento que se merece.

—Porque a diferencia de ti, yo no necesito la aprobación del público. Me apasiona cocinar y el restaurante me permite hacerlo. No necesito convertirlo en el restaurante más popular del mundo.

—Está bien, igual es que yo sí —respondió Michael con cautela. Dio otro traguito de café y puso cara de asco. Se le estaba enfriando. Le gustaba tomar el café bien caliente. Si no, prefería no tomarlo. Fastidiado, dejó la taza en la mesita—. No puedo hacerlo sin ti, Anthony.

Anthony rió cruelmente.

—Y un huevo.

—Al menos podemos intentarlo...

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